marzo 11, 2014

PREPARANDONOS PARA COMENZAR

A ESTUDIAR ....¡TAMBIÉN SE   APRENDE!  
     
En toda nueva estrategia de aprendizaje, el primer paso suele ser el más difícil. Los pasos sucesivos se vuelven progresivamente más fáciles. Cada avance es mayor que el anterior.
Esto es así porque toda nueva destreza se produce gracias a lo que se llama internalización: el pasaje de un movimiento o pensamiento de la mente consciente a la subconsciente. Cuando algo se internaliza libera energía de la consciencia que puede ser usada con otro fin.

Un ejemplo sencillo: si estás aprendiendo a manejar no te conviene distraerse hablando con un amigo, en cambio, una vez que has internalizado todos los movimientos para la conducción de un auto, y éstos se han vuelto automáticos, puedes conversar sin ningún peligro para ti y tus acompañantes, porque la destreza se ha vuelto inconsciente, y la consciencia actuará sólo en caso de que una situación especial la requiera.

Cuanto más aprendemos, más fácil nos resulta aprender. El proceso es similar al entrenamiento en una actividad deportiva: cuanto más se practica, más fluida resulta la práctica y mejores son los resultados.
Cada vez que piensas y sientes que puedes aprender más, estás ‘abonando el terreno’ para una mejor ‘cosecha’.
El buen trabajo intelectual es la concentración de todas las energías: físicas, psicológicas, afectivas y espirituales

HÁBITOS QUE FAVORECEN LA CONCENTRACIÓN
Cada cosa a su tiempo.
Conviene que siempre estudies a las mismas horas. En módulos que puedas controlar., libre de interrupciones, excepto las que impongas por tu propia conveniencia. HORARIO FIJO en LUGAR FIJO.
El grado de concentración dependerá del nivel de la actividad.
Cuanto más importante o compleja sea ésta, mayor focalización requerirá, una dedicación consciente y especial, por ejemplo, para algún cálculo algebraico, o para escribir un texto original.
Premia sólo la buena concentración.
Muchas veces el dejar de estudiar ya es un premio en sí mismo : una consecuencia reforzadora. Así que sólo debes suspender cuando hayas completado alguna meta. Si tiendes a distraerte, puedes recurrir a decirte “Me voy a concentrar ahora para captar estas dos páginas y luego tomaré un descanso”. El descanso será el premio por focalizarte en esas dos páginas, y no abandonar sin haber cumplido nada. Es fundamental lograr algún “cierre” de un tema, antes de la gratificación que te darás. El mismo “cierre” es una satisfacción en sí. Algo terminado.
Cortos pero buenos.
Asígnate módulos entre 15 y 35 minutos, dependiendo del tipo de material. A medida que te entrenes, conviene que vayas estirando los períodos, como un atleta que se entrena. Un poquito más cada vez, y tu atención se irá fortaleciendo.
Cuando te sientas, comienza de entrada con la tarea.
En el mismo lugar, a la misma hora, y si es posible, de la misma forma. Como colocar tu libro en el centro, las lapiceras a la derecha, prender la luz a la izquierda con la mano izquierda, teniendo las hojas para apuntes en el estante superior, etc. ¡Y de frente a la tarea! Si empiezas a divagar, corres peligro de adquirir un mal hábito, el de dar vueltas antes de comenzar.
Tiempo de Meta en vez de Tiempo de Reloj.
La palabra esfuerzo muchas veces puede representar en tu mente algo penoso, desagradable, lucha inútil. 
· Descansa lo necesario, una vez conseguido el objetivo propuesto en la tarea anterior. Sólo así se podrá acometer otra tarea distinta y concentrarse plenamente en ella con el mismo y tenaz propósito.
No fuerces jamás la máquina mental. Trascurrida dos horas de estudio,
hay que descansar brevemente para relajarse de la concentración mantenida hasta ese momento. El momento de descanso lo marca el propio organismo y los síntomas de cansancio pueden ser el picor de ojos, el entumecimiento de los miembros, cierto sopor... y sobre todo, la fatiga mental. Cuando aparezcan estas señales deja de estudiar.
Cambia de materia de estudio, esto ayuda a prolongar por más tiempo la concentración. Si se dedica una hora a una materia determinada haciendo dos descansos de cinco minutos, se podrán dedicar otras dos horas a materias distintas con descansos un poco más prolongados (de unos diez minutos, sin que descienda realmente el nivel de concentración).
Haz algo, ¡no te quedes sentado solamente! Conviene que agregues acciones físicas concretas a tu vista,abajo hay una lista  disponible para consultar. Los estudiantes activos emplean mucho menos tiempo que los pasivos, y se presentan más seguros al examen o al aplicar los conocimientos.




LO  QUE  DEBES  HACER                             
1. Subrayar, destacar.
2. Marcar o escribir en los márgenes.
3. Resumir, organizar textos.
4. Parafrasear en forma escrita u oral (repetir lo leído con otras palabras).
5. Asociar con imágenes, escenas, etc.)
6. Emplear reglas mnemotécnicas (ver MEMORIA).
7. Generar preguntas y contestarlas.
8. Asumir el rol del maestro (imaginarlo o hacerlo real) sobre el material estudiado.
9. Hacer diagramas creativos.
10. Enseñar a compañeros de estudio o compartir con ellos.


LO QUE NO DEBES HACER      


1. Dejarlo todo para el último momento e intentar preparar un examen en uno o dos días, a base de horas restadas al sueño.

2.Estudiar sin realizar pequeños descansos cada dos horas que te permitan relajar tu mente.

3. Dejarte distraer por las visitas que lleguen a tu casa.

4. Contestar al teléfono mientras estudias. Pide a tu familia que te recoja los recados y, cuando termines, devuelve las llamadas.

5. Imponte un día a la semana para expansionarte (haz lo que más te guste: ve al cine ... ) y concentra en él tus citas. ( sábado o domingo)

6. No rompas tu disciplina diaria de estudio dejándote convencer por la falta de ganas.Tendrás tu premio a la constancia!!!!!
                                        


Analiza ahora tu forma personal de estudiar y organiza un cuadro con los items que cumples y los que no cumples,  saca conclusiones y escribe un objetivo para este año, a fin de optimizar tu método de estudio.    

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